lunes, 25 de enero de 2010

The Piper at the Gates of Down (1967) - Parte 8




Interstellar Overdrive (Barrett, Waters, Wright, Mason)

Habiendo grabado ya este tema dos veces, una en Thompson Private Recorders en noviembre de 1966 como demo y de nuevo con Joe Boyd en Sound Techniques Studios en enero del 1967 para Tonight Let’s All Make Love In London, los Floyd decidieron que era la manera perfecta de relajarse en este nuevo proceso de grabación de Abbey Road con un productor desconocido. Más importante aún, la banda quiso utilizar 'Interstellar Overdrive' como una carta de intención a quien EMI había asignado a la producción de la sesión.

sábado, 23 de enero de 2010

The Piper at the Gates of Down (1967) - Parte 7


Take Up Thy Stethoscope and Walk (Waters)


La primera composición de Roger Waters en ser grabada, una vez más muestra el talento de los Floyd para improvisar. La banda se luce en la sección media, con el órgano sobrecargado de Rick Wright, y salpicaduras de percusión de Mason, pero, como 'Pow R. Toc H’, es otro intento de recrear su sonido en el escenario. "Una canción muy mala", admite Waters. En vivo, la canción era una bestia completamente diferente, todo lo que irradiaba en torno a la sección central improvisada, donde los cuatro entraban en una tormenta frenética de feedback y ruido que dejaban al público desorientado. No es de extrañar, que fue idea de Norman Smith cortar esta sección media. Su edición es claramente audible en la mezcla estéreo.

jueves, 14 de enero de 2010

The Piper at the Gates of Dawn (1967) - Parte 6


Pow R. Toc H. (Barrett, Waters, Wright, Mason)

Aunque acreditada a toda la banda, está basaba en la línea de bajo de Roger Waters, y fue un intento consciente de producir una secuela de 'Interstellar Overdrive' (la banda estaba ansiosa por asegurarse que su álbum debut tuviera bastante del estilo Floyd underground para apaciguar a sus fans). Si bien mediocre en comparación, data de principios de 1967, cuando la banda estaba en la cúspide de su poder de improvisación.

"Alguien se acercaba al micrófono, por lo general Roger, y decía, 'Ba-boom-chi-chi, Ba-boom-chi-chi', y todos comenzaban a improvisar en torno a eso, tocando monótonamente, o lo que sea que se les ocurriera en ese momento", recuerda Nick Mason. "Es difícil explicar el tipo de libertad y locura absoluta que nos rodeaba en ese momento." A pesar de la habilidad para utilizar los efectos de sonido para crear un collage reminiscente de alguna selva primitiva, el espíritu del mejor Floyd experimental está de alguna manera ausente.

lunes, 11 de enero de 2010

The Piper at the Gates of Dawn (1967) - Parte 5


Flaming (Barrett)

Otra canción que Syd había escrito antes de que los Pink Floyd se juntaran, y otra evocación de la infancia. Inspirado por uno de los viajes de LSD de Cambridge en el otoño de 1965, cuando el grupo fue a un picnic psicodélico en las orillas del río Cam, Syd mezcla este recuerdo con la de los juegos infantiles de las escondidas, que jugaba con su hermana Rosemary. De niño, Syd siempre había tenido una fuerte afinidad con la naturaleza, y usando LSD había explorado la forma exquisita de su entorno natural. "De la misma manera que los poetas se sirven de la naturaleza como punto de referencia, Yeats o Joyce, por ejemplo, que a Syd le gustaban mucho, también las canciones tenían naturaleza, flores, la luz como su foco," dice Andrew King. "Era lo mismo con sus pinturas. Syd trataba de pintar colores con sus canciones, porque era todo la misma cosa para él."

The Piper at the Gates of Dawn (1967) - Parte 4


Matilda Mother (Barrett)

Matilda Mother es una hermosa evocación de un cuento leído antes de dormir por la madre. La mayoría de las imágenes se derivan de las poesías populares para niños de Hilaire Belloc, Cautionary Tales For Children. Cuando la canción era interpretada en vivo, Syd cantaba versos sacados directamente del libro. Estas versiones comenzaban con la estrofa: "Había un muchacho cuyo nombre era Jim, sus amigos eran muy buenos con él. Le daban té y tartas y confituras y deliciosas fetas de jamón / Oh madre dime más".

domingo, 10 de enero de 2010

The Piper at the Gates of Dawn (1967) - Parte 3

Lucifer Sam (Barrett)




En marzo de 1967, Syd Barrett era una estrella, y se había mudado de Earlham Street, Soho, a un piso en el 101, Cromwell Road, en la zona de Earls Court, Londres. Era un lugar que Nigel Gordon, uno de los habitantes, describe ahora como "el foso más inicuo de todo Londres." Rodeado de proselitistas conversos al LSD y de un suministro constante de drogas, Syd viajó más lejos en el espacio interior. Sus compañeros de piso eran tan fervientes que a menudo mezclaban el Nescafé de la mañana de Syd con LSD líquido. "Digámoslo de esta manera, nunca bebías algo por allí a menos que lo obtuvieras tú mismo del grifo", dice Andrew King. Esta dieta constante de LSD dio lugar a una creatividad acelerada, pero también provocó la aparición del desplazamiento de Syd de la realidad. "El pobre muchacho no sabía si estaba despierto o soñando. Nunca tuvo la oportunidad de restablecer la realidad".

lunes, 4 de enero de 2010

The Piper at the Gates of Dawn (1967) - Parte 2

Astronomy Domine (Barrett)



Amigos de Cambridge de Syd Barrett, Imo 'Ian' Moore, David Gale, Storm Thorgerson y Nigel Gordon, habían vuelto a Gran Bretaña, donde empezaron a experimentar con una muestra de líquido puro LSD-25. Gordon se había casado, y se trasladó a Londres para convertirse en un cineasta. Había hecho conexiones con distribuidores que estaban importando LSD directo desde la costa oeste.

The Piper at the Gates of Dawn (1967) - Parte 1



El Flautista en las Puertas del Alba

Hay quienes consideran el primer álbum de Pink Floyd como el mejor de la banda. Está tan lejos de `Dark Side…´ y `The Wall´ que es difícil creer que fueran grabados por la misma banda. De hecho, no lo era. El maníaco, errático, impredecible y poco confiable Syd Barrett era claramente su líder y, por más que no lo parezca ahora, Rick Wright era la segunda fuerza musical.

Piper fue el bebé de Syd Barrett, gran parte de su atmósfera hasta su fusión única de psicodelia, pop e inocente sensibilidad infantil. Syd tomó el título del disco del capítulo siete de la novela para niños `El viento entre los sauces´ de Kenneth Grahame, en la que Rata y Topo se encuentran con el gran Dios Pan. Pan, mitad hombre, mitad cabra, era el dios de los rebaños, bosques y campos, vagando por las montañas y grutas de Arcadia se divierte jugando con las ninfas y sus pipas. Rata y Topo lo encuentran como una visión de oro, de ensueño, después que Rata llevara a Topo a "el lugar de mi canción de sueño.... el lugar santo". Retratado en el libro como amistosa, pero poderosa fuerza naturalista, Pan viene para ayudar a los animales en la búsqueda de un cachorro de nutria perdida.



Esta forma sencilla en la que Grahame transmitía conceptos espirituales profundos a sus jóvenes lectores intrigó a Syd, que lo tomó como base de su enfoque para realizar este álbum. Ya sea a través de LSD o no, Syd solía decirle a sus amigos de cómo había conocido a Pan y había sido inculcado con el espíritu natural del bosque. "El pensaba que Pan le había dado el conocimiento y la comprensión del funcionamiento de la naturaleza", recuerda Andrew King. "Se formó a sí mismo en su propia visión holística del mundo." Visto en este contexto, Piper no es sólo un álbum pastoral de fantástica psicodelia inglesa, sino un conjunto de canciones que refleja una profunda preocupación por la mística, la naturaleza y el lugar del hombre en el universo - sin darse cuenta, un álbum de concepto gnóstico.