domingo, 4 de septiembre de 2011

The Wall (1979) - Waiting For The Worms

The Stories Behind Every Pink Floyd Song
By Cliff Jones
Traducción: Sigma 6

Waiting For The Worms
(Waters)


Waters ha sido por mucho tiempo un observador del fascismo en todas sus formas. Desde el relato de Elías Canneti, ‘Crowds and Power’, sobre el surgimiento de líderes carismáticos hasta las películas de Leni Riefenstahl, ha estado demasiado atento de cuán fácil es provocar a las masas y llenarlos con ideas simples. Ya había explorado este tema en ´Sheep´, pero en el contexto de la historia de Pink, el énfasis estaba en la figura principal, el líder, el hombre que tenía el poder.

El tema comienza con gritos de ´Pink Floyd!´, que lentamente van cambiando a gritos de ´Hammer´, el primero a través del canal izquierdo y el último, por el derecho. El paralelo era obvio, Waters veía que estar en un estadio de rock era algo similar a ser parte de un grupo de fascistas en control de una multitud maleable, y ha declarado explícitamente que la idea viene de aquellos conciertos donde la audiencia coreaba el nombre de Pink Floyd. “Esta es la audiencia de Pink Floyd convirtiéndose en una concentración”, comentó. “La idea es que hemos sido cambiados de unos amados Pink Floyd, que todos conocemos y queremos, a nuestros malvados alter egos."

En la mente de Pink, el espectáculo de rock que está a punto de interpretar ha tomado la apariencia de una concentración fascista donde él es el líder, el soberano supremo, el hombre con el poder, el poder de eliminar lo que no es sano y deseable. Las connotaciones Nazi son obvias. A medida que retrocedemos en la mente de Pink, y su fantasía fascista crece más y más, se imagina a sí mismo liderando multitudes, y recorriendo las calles con un megáfono, juntando apoyo en contra de las minorías como los Judíos, Homosexuales y Negros.

Oswald Mosley

 
La marcha fue desencadenada por una película que Waters había visto sobre las marchas de los Mosleyitas o camisas negras durante fines de los ´30 en Londres, cuando el baronet Sir Oswald Mosley, simpatizante de Hitler, reunió a su grupo de hombres y mujeres. También fue influenciado por la creciente ola de disturbios raciales a fines de los ´70s, en particular una congregación del Frente Nacionalista, una organización política neo fascista defensores de la supremacía blanca, en Hyde Park en el verano de 1978.

Pink denomina a su secta Los Martillos, y los apoda Los Gusanos. Los martillos cruzados, rojos y negros, presentes en las ilustraciones de Scarfe, indican que esto está diseñado para ser visto como una organización estilo Nazi, aunque estrictamente le deben más a los camisa negra de Mosley. Waters fue influenciado por la aparición de la película del pionero director alemán Leni Riefenstahl, del cual Triunfo de la Voluntad, con sus secuencias coreografiadas de jóvenes Arios con pelo corto y rubio,  le proveyeron  un contexto visual para la escena en la versión de la película.



Durante esta canción, Pink comienza a tambalearse entre su personaje más normal (al comienzo y al final de la película) y su malvado alter ego (la parte media). En el estudio, Waters logró el dramático efecto de un líder fascista dirigiéndose a su gente, gritando la letra a través de un viejo megáfono de metal.



En Waiting for the Worms se destacan las armonías de Bruce Johnston (Beach Boys) y Toni Tenille (Captain y Tenille). Bruce Johnston, al día de hoy, permanece orgulloso de su contribución al disco, aunque sigue afirmando que no sabe de qué trata. “Aun con Roger allí diciéndome lo que estaba ocurriendo, no pude comprenderlo. Fue un álbum de sonido muy prolijo, y creo que nuestras voces le agregan la cantidad justa de dulzura a un tema muy amargo”.

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